Miles de embarcaciones de bajura gallegas se hacen hoy de nuevo a la mar, después de que las cofradías decidiesen poner fin a un amarre indefinido que tiene unos costes demasiado elevados para un sector que ya está bastante asfixiado por los altos precios del combustible. Volver a faenar es, por tanto, una cuestión de «subsistencia» y no un sí a la propuesta que el domingo puso el Gobierno encima de la mesa, y que, según el presidente de la Federación Galega de Confrarías, Evaristo Lareo, apenas difería de la planteada el pasado día 10: al aumento de un 40% en las ayudas de mínimos -lo que supone una subvención de 0,084 céntimos por litro de gasóleo, frente a los 0,12 que pide el sector-, sumó la apertura de dos mesas de estudio y el aplazamiento en los pagos a la Seguridad Social.
La oferta fue rechazada ayer de plano por todas las cofradías, pero el malestar por la falta de soluciones se expresará ahora de otra manera, no con «cartuchos tan caros» como un paro indefinido, dijo Xan López, secretario de la Federación Galega de Confrarías. El rechazo se escenificará con una manifestación en Santiago, convocada para el día 6, y a la que invitan a todos los segmentos de flota. Si aun así no se consigue nada, «incrementarase paulatinamente a presión», sin descartar, incluso, nuevos paros indefinidos.
A pesar del desánimo con el que ayer anunciaron la desconvocatoria de la huelga, los pescadores se niegan a hablar de fracaso. Vale que no han conseguido más ayudas al gasóleo, pero al menos la federación ha conseguido demostrar su poder de convocatoria al poner en marcha un proceso asambleario que acabó con el amarre de más del 90% de la bajura. «E iso é algo do que ten que tomar nota o Goberno», dijo Xan López.
Mientras los 30 buques que permanecían amarrados en A Coruña se dispersaban para regresabar a sus puertos bases, en el Mediterráneo se recorría el camino contrario.
Presión
Pescadores de Calatuña, Levante, Murcia y de varios puertos andaluces recrudecieron ayer las protestas con bloqueos de puertos -como los de Tarragona, Denia o Castellón-, y cortes de carreteras, como el que protagonizaron los pescadores gerundenses al cortar la circulación por la frontera en La Jonquera. Mientras, los pescadores de Barcelona anunciaron que hoy cerrarán el acceso al puerto, y que bloquearán la entrada a Mercabarna para impedir el paso de pescado de importación.
Todos reclaman un precio fijo de 0,30 euros para el gasóleo.?
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