Buzos de la capitanía del puerto de la Spezia, al noroeste de Italia, iniciaron ayer las labores de reconocimiento del barco que debido al mal tiempo naufragó en la madrugada del sábado contra un dique de abrigo de esa localidad, en el que había buscado refugio. Como consecuencia de los golpes, se detectaron fugas en los depósitos de combustible, que arrojaron al mar más de 2.000 litros de gasóleo.
En la zona hay ocho barcos de lucha contra contaminación, cinco de ellos de gran calado, preparados para absorber pérdidas de combustible, y se han tendido barreras anticontaminantes, según informó el ministerio italiano de Medio Ambiente, que asegura que la situación está bajo control.
El Margaret, de bandera georgiana, tiene en sus depósitos más de 85.000 litros de gasóleo y los vertidos representan una amenaza para los criaderos de mejillones de la zona.
El cementero hacía el trayecto entre Génova y Bulgaria, sin carga. Fue construido en Rusia hace más de 30 años y suspendido del registro por inseguro. Ahora está inscrito en el de Ucrania.
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