Los inspectores de la Concejalía de Sanidad comenzarán esta semana una batida por más de 200 pescaderías de Murcia y por los diferentes puestos de las Plazas de Pescados para garantizar las buenas condiciones del marisco que se vende. El edil Fulgencio Cervantes aclaró que esta campaña persigue la detección de ácido bórico, un colorante que blanquea las cabezas de las gambas, cigalas y langostinos que puede ser perjudicial para la salud. Cervantes explica que se ha enviado una circular a todos los establecimientos que venden mariscos y confía en “no encontrar ni un sólo caso, como ocurrió en las últimas Navidades”.
De cara al próximo año, Sanidad realizará otro rastreo en las pescaderías en busca de un parásito llamado ‘anisaki’ que también afecta a la salud.
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