Más de 80 países se reunieron hoy en Ginebra, en la primera Conferencia Internacional sobre Trabajo Marítimo del siglo XXI, con el reto de aprobar una convención que regule las condiciones de trabajo de un sector por el que pasa el 85 por ciento del comercio mundial.
"La industria marítima es la más globalizada y, por lo tanto, requiere de normas globales que afecten a todos por igual, con independencia de la nacionalidad del trabajador, la de la embarcación en la que trabaje o la del puerto del que parta y arribe", indicó la directora del departamento de Normas Internacionales de la OIT, Cleopatra Doumbia-Henry.
Se trata de la mayor conferencia internacional sobre "Trabajo Marítimo" celebrada desde que se creó la OIT en 1919.
Con ella se pretende afrontar el "enorme reto de armonizar una de las normativas internacionales más complejas", con más de 65 tratados, convenios y recomendaciones vigentes, explicó el presidente de la Conferencia, Jean-Marc Schindler.
Para ello, durante los últimos cuatro años se ha trabajado en la elaboración de una propuesta de convenio que, en las próximas tres semanas, será discutido punto por punto con los representantes de gobiernos, armadores, empresarios y trabajadores de más de ochenta países.
El objetivo es que el próximo 23 de febrero, en que se clausurará la conferencia con la votación del texto, al menos dos tercios de los asistentes apoyen la aprobación del que será un "pilar normativo" común que reconozca y regule el derecho de 1,2 millones de personas a disfrutar de condiciones de trabajo dignas.
Schindler coincidió con Doumbia-Henry en que "la actividad marítima es mundial por definición", por lo que debe "estar regulada por normas armonizadas y aplicables en todo el mundo".
Para que su adopción sea "universal", la OIT impulsará la ratificación del acuerdo incluso en los puertos de países que no lo hayan firmado.
Además, se establece la creación de un sistema de certificación exigible incluso a los buques de países que no hayan aceptado el convenio, que, según la responsable de la OIT, tendría que entrar en vigor en un plazo máximo de tres años.
El convenio pretende regular las condiciones de trabajo de toda la "gente de mar", es decir de toda persona empleada, contratada o que trabaje en cualquier puesto a bordo de buques cubiertos por el convenio, entre los que no se incluyen los pescadores, que tienen una legislación independiente.
"El conocimiento de este Convenio será esencial para cualquier persona que quiera comprar, operar o reglamentar buques o quiera trabajar en el mar", explicó Doumbia-Henry, quien expresó su deseo de que con la aplicación de la nueva normativa se mantengan unas condiciones de trabajo dignas en todo el sector.
"En ocasiones, la gente de mar se ve sometida a condiciones de trabajo abominables", añadió Schindler, para quien es fundamental que el texto que apruebe sea comprensible por todos los afectados.
Ambos expertos evitaron pronunciarse sobre el hundimiento el pasado viernes de un barco con más de 1.400 pasajeros en el mar Rojo, hasta que se conozcan "los resultados de una necesaria y urgente investigación independiente sobre las causas que lo provocaron".
En cualquier caso, durante la inauguración de la conferencia se mantuvo un minuto de silencio por las víctimas del accidente -del que hasta ahora se han recuperado 168 cadáveres, entre ellos 75 aún sin identificar-, así como por toda la gente de mar que ha muerto en el ejercicio de su trabajo.
Con la aplicación del convenio que probablemente se aprobará el próximo 23 de febrero, "esperamos que se reduzcan los accidentes en el mar, ya que el 90 por ciento de ellos están ligados al factor humano", indicó Doumbia-Henry.
El proyecto requiere, entre otras muchas medidas, que los Estados activen un régimen de control más eficaz, sustentado por un sistema de certificación e inspecciones periódicas para garantizar su cumplimiento.
Para mantener el Convenio actualizado, la OIT propone un procedimiento simplificado de enmienda, que permite que el Convenio se mantenga al día con los cambios constantes en las operaciones y la tecnología del transporte marítimo.
Ver Noticia Completa
|