La naviera Balearia, que ya había adelantado su intención de participar en el concurso para las líneas de interés público con la Península, confirmó ayer a este diario que además de competir mejorará también las condiciones mínimas recogidas en el primer documento hecho público la semana pasada por el Ministerio de Fomento, antes de la licitación definitiva del contrato en el mes de abril.
Los buques de Balearia poseen una antigüedad máxima de cinco años
El director de Comunicación de la naviera, Joan Cerdá, adelantó que Balearia presentará en su oferta un mayor número de meses de operaciones con la alta velocidad, de manera que la prestación de este servicio pudiera prácticamente llevarse a cabo casi todo el año, en lugar de sólo en los tres meses que se contempla actualmente, combinándose con los ferrys convencionales. Así, dijo que los buques de alta velocidad que posee la empresa realizan trayectos en todos los períodos en líneas de Baleares con Valencia y Barcelona, y en el caso de Melilla, pese a las dificultades del Mar de Alborán, se está "muy en los límites de poder garantizar el servicio todo el año".
En este sentido subrayó también que Balearia presentará una oferta para Melilla que apostará por la "fiabilidad de que se cumplan los trayectos", manteniendo de esa manera un índice de cancelaciones que en otras líneas de esta empresa entre Baleares y la Península es "muy bajo".
Cerdá destacó no obstante que antes de concretar la oferta Balearia tendrá que "conocer" el pliego definitivo en el mes de abril, pero avanzó que los buques con los que esta empresa podrá competir con otras en el futuro concurso poseen una antigüedad máxima de cinco años, y la naviera contará con dos nuevas unidades, actualmente en construcción, para 2007.
El más antiguo de esos barcos actuales de alta velocidad es del año 2001, y otros, incluso, operan desde fechas más recientes, siendo monocascos todos los fast ferrys, según destacó, y con una tecnología más avanzada que los de Trasmediterránea que prestan actualmente el servicio en Melilla, que empezaron a funcionar a comienzos de la década de los noventa.
Antigüedad de los barcos
Sobre las condiciones generales adelantadas por Fomento y previas a la licitación del contrato en abril dijo que plantean “dudas”, especialmente en lo relativo a la antigüedad máxima permitida para los barcos, porque, según resaltó, “no sabemos si esa antigüedad será la máxima a fecha de inicio o de finalización del contrato, cuya duración es de cinco años”.
Respecto a posibles nuevos contactos con la Ciudad dijo que de igual manera que ya se habían mantenido encuentros con representantes del Gobierno melillense la naviera "posiblemente" volverá a hacer lo mismo antes de participar en el concurso, dando a conocer su oferta definitiva.
Movimiento “extraño”
El responsable de Comunicación de Balearia manifestó que la empresa se había personado como perjudicada ante el Servicio de Defensa de la Competencia, organismo del Ministerio de Economía, por la compra por parte de Trasmediterránea de los buques de Euroferrys, en concreto un barco convencional y otro de alta velocidad que vienen prestando servicios en líneas entre Algeciras, Tánger y Ceuta.
La personación de Balearia ante este organismo, que tiene que autorizar esa compra, se justifica en que tanto Trasmediterránea como Euroferrys son "empresas competidoras" en el futuro concurso, y en el caso de la primera si "compra dos ferrys y recibe una subvención pública por los servicios con esta subvención lo que parece es que quiere comprar competidores".
Cerdá destacó además que Euferrys había pedido licencia para operar en Melilla, por lo que consideró esta operación de compra como un "movimiento extraño" en un mercado "muy competitivo".
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