El director técnico de la ONG Acción contra el Hambre, Amador Gómez, afirmó ayer, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Alimentación, que "alrededor de 300 millones de niños menores de cinco años no cubren sus necesidades alimentarias, por lo que cada cuatro segundos muere un niño en el mundo a consecuencia del hambre".
En declaraciones a Europa Press Televisión, aseguró que el hambre es un problema de "dimensión epidémica", que afecta a "un total de 800 millones de personas" en todo el mundo. Así, Gómez matizó que más de la mitad de las muertes infantiles en países en vías de desarrollo "están provocadas por la desnutrición".
En la actualidad, una de las zonas que más preocupa en Acción contra el Hambre es Guatemala, debido a los desastres producidos por el huracán Stan.
Según la información que barajan en esta ONG, los problemas se agravan, ya que "aparte de llevarse la vida de muchas personas, se ha llevado también los medios de vida de las familias supervivientes". Precisó
que el huracán ha llegado "justo antes de la recogida de las cosechas, por lo que ha destruido su futuro". Gómez señaló que la ayuda internacional a la zona "va a tener que ir mucho más allá de la asistencia inmediata".
Con todo, y a pesar de la situación extrema que se vive en Guatemala, el mayor problema alimentario se da, según datos de Acción contra el Hambre, en África, ya que "su agricultura está poco desarrollada y se basa en la subsistencia", se le suman una serie de problemas como son "la escasez de infraestructuras, la corrupción de los gobiernos y el aumento del sida.
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