Alimentación: Tanto la respiración como la alimentación de los mejillones son funciones de las branquias que, al pasar el agua a través de ellas, retienen las partículas alimenticias (fito y zooplancton y sustancias orgánicas procedentes de detritos). Como el mejillón no tiene fermentos libres en el tubo digestivo, la digestión es de tipo intracelular. Los palpos labiales recogen las partículas retenidas por las branquias y las seleccionan para llevarlas a la boca. Pero los organismos que tienen esqueleto duro no pueden ser digeridos, por lo que son apartados y expulsados en forma de pseudoheces. La capacidad de filtración del mejillón es enorme, puede bombear hasta ocho litros por hora. También depende mucho de la temperatura, siendo máxima a los 18° y bajando a medida que lo hace ésta.
|
Reproducción: La época reproductora es, por lo general, muy amplia, ya que dura desde marzo o abril hasta septiembre u octubre. A lo largo de este período la puesta alcanza dos máximos de intensidad: uno en la primavera y otro en otoño, siendo el primero más intenso. Los mejillones son unisexuales. Las glándulas genitales se encuentran localizadas a los lados del hepatopáncreas, envolviendo las circunvalaciones del intestino y extendiéndose durante el período madurativo hacia la joroba de polichinela y al interior del manto. En los machos el manto adquiere un color tirando a blanco o crema, mientras que en las hembras suele ser rubio, salmón o anaranjado. Llegado el momento de la freza, los productos sexuales son liberados y la fecundación tiene lugar en el agua. Cada hembra deposita un número elevadísimo de óvulos, que varía entre los 600.000 y puede llegar a más de un millón.
La incubación dura una o dos semanas, según la temperatura del agua, y de los huevos salen pequeñas larvas vélixer que nadan unos veinte días. Durante este período se van formando los lóbulos del manto y la concha, y, para terminar, caen al fondo y se fijan en las rocas o en cualquier otro objeto y así es como comienza su vida sésil. El ritmo del crecimiento depende de las condiciones físicas del agua y de la abundancia de alimento. Tiene una influencia muy directa el número de horas de emersión que tienen que sufrir, pues durante estos períodos no se alimenta, con lo que se retrasa el crecimiento. El peso del cuerpo sufre grandes variaciones en el transcurso de un año. Los mejillones están más llenos entre julio y enero. En las mejores condiciones, el 50% del peso total corresponde al cuerpo y el 25 % a la concha, quedando el resto para el agua intervalvar.
|