La ministra Elena Espinosa los recibirá el domingo para intentar solucionar el conflicto
Marineros de Galicia tachan al cerco de Lugo de «insolidarios y esquiroles».
La mayor parte de la flota gallega amarra a partir de hoy
?l paro indefinido que esta madrugada iniciaron cientos de buques de la provincia de Pontevedra -con la excepción de los barcos de altura y del arrastre de Marín- supone la generalización de una huelga que ya afecta a la mayor parte de la flota gallega de bajura y de litoral.
Más que un estallido, la protesta de los pescadores se asemeja a una mancha de aceite. Primero pararon los arrastreros de Burela y Celeiro, para después sumarse A Coruña, Ribeira -donde un barco ya ha roto el acuerdo- y el resto de Galicia menos Marín. Siguió la estela la bajura de A Coruña y, a continuación, 28 cofradías coruñesas y, finalmente, llegó la adscripción pontevedresa. En la costa lucense, el seguimiento del paro es desigual. Mientras parte del cerco amarra, el otro faena. Y aunque las cofradías apoyan el paro, no todos sus socios suscriben la huelga. El arrastre gallego y la bajura de A Coruña, parados desde el lunes, se reunieron ayer con la conselleira de Pesca. No consiguieron solución al problema, pero al menos pudieron exigirle cara a cara «valentía» para dar un «tirón de orellas a Madrid» y defender a un sector clave para Galicia.
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