España es el país europeo con más propietarios de barcos de pesca bajo bandera de conveniencia, y el cuarto del mundo por detrás de Taiwán, Honduras y Panamá, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF/Adena), que denunció las vinculaciones que existen entre ese tipo de embarcaciones y la pesca pirata.
El WWF y la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) difundieron un informe, financiado por el Gobierno australiano, que, además de establecer una estrecha relación entre los barcos con bandera de conveniencia y la pesca ilegal o no regulada, calcula que esa actividad irregular afecta a cerca del 30% de las capturas mundiales y mueve unos 1.200 millones de dólares, mientras que hacerse con una bandera de conveniencia apenas cuesta «unos cientos de dólares», según el embajador de Australia ante la ONU en Ginebra, Michael Smith.
Alrededor del 15% de la flota pesquera mundial a gran escala porta banderas de conveniencia o de procedencia desconocida.? El informe asegura, además, que la mayoría de las compañías propietarias de barcos pesqueros con bandera de conveniencia de alguno de los países que más utilizan esa modalidad se encuentran en la UE y en Taiwán.
Subvenciones
«Cerca de la mitad de los propietarios de barcos de pesca con banderas de conveniencia en la Unión Europea son españoles», aseguró el director general de WWF Internacional, Claudio Martin, quien recordó que, a su vez, el sector pesquero de España es el que más subvenciones recibe.
El ránking
Por su parte, Belice, Honduras, Panamá, y San Vicente y las Granadinas son los países con más barcos registrados bajo sus banderas de conveniencia. Además, esos Estados lideran la lista, junto a España y Taiwán, de los lugares con mayor número de propietarios de buques, aunque el WWF advirtió de que «muchos casos parecen ser ficticios y corresponderse realmente con gente que vive en otros países».? «Mientras las naciones responsables asumen los gastos de una gestión sostenible, los Estados con sistemas de bandera de conveniencia minan claramente las reglas internacionales diseñadas para asegurar la conservación y la gestión de los recursos en alta mar», aseguró Smith.
Para Martin, los países de banderas de conveniencia, algunos de ellos sin costa, «registran buques por poco dinero, mientras ejercen poco o ningún control sobre el funcionamiento de esos buques».
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