A partir de hoy, la flota española de Gran Sol tiene cerradas la pesquería de la merluza en las zonas VI y VII, y la del rape, en la VII. Sin embargo, podrá volver a capturar esas dos especies el próximo mes, el más rentable del año, si los armadores con derechos de pesca en esos caladeros se acogen a la posibilidad de utilizar parte de la cuota que les corresponderá el próximo año, y se comprometen a devolverla a los países con los cuales será intercambiada. El cierre anticipado es consecuencia del agotamiento de los cupos de capturas asignados a España este año, incluidos los intercambios ya realizados.
La opción de reabrir la pesca surge después de que la Secretaría de Pesca aceptase la propuesta de Puerto de Celeiro y del armador coruñés Francisco Correa. Amparándose en que el próximo año la cuota española será asignada a cada barco en función de sus derechos de pesca, esos empresarios negociaron adelantos de modo individual. Jesús Lourido, representante de la flota de Puerto de Celeiro, explicó que el Gobierno respalda la iniciativa, y la ha hecho extensiva a todos los barcos. A quienes opten por acogerse a ella, les será descontada automáticamente de la que les corresponderá el próximo año.
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