La casa armadora del Garoya Segundo no es desconocida para Greenpeace. Al contrario, la organización asegura que no es la primera vez que el Grupo Oya, de Vigo, se ve implicado en operaciones de pesca ilegal, y afirma que acaba de solicitar de nuevo al Ministerio de Pesca -es cuarta vez en lo que va de año- que abra una investigación sobre la compañía.? Greenpeace explicó que ha entregado al Gobierno todos los datos de que dispone sobre la vinculación del grupo con la pesca ilegal; y que, lejos de realizar indagaciones, el ministerio ha premiado a la firma con licencias de pesca experimental, como la conseguida por el Garoya para explorar el fletán en Svalbard.? Pero eso no es lo más grave según Greenpeace. Peor parece que miembros de esa armadora formen parte de la delegación oficial de la UE en las negociaciones de la NAFO: «Es como poner al zorro a guardar al gallinero», señaló Sebastián Losada, responsable de Océanos. Y es que, según sostiene, uno de los barcos de Oya, el estonio Lootus II ha sido identificado hasta siete veces desde el 2000 por haber incumplido las normas de la NAFO. Otro de los buques que citan es el Ross , al que definen como «uno de los piratas más conocidos de aguas antárticas».
El grupo vigués declinó hacer comentario alguno.
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