Un total de 4.000 kilos de almeja y más de 5.000 de berberecho fueron extraídos ayer en la ría de Noia y vendidos en lonja en el reinicio de la campaña marisquera después de que permaneciera cerrada desde el pasado día 8 por culpa de la toxina.
Estas cifras se sitúan por debajo de las obtenidas el último día antes de que la Consellería de Pesca ordenara paralizar la actividad en las concesiones, cuando se facturaron 22.802 y 13.735, respectivamente, pero hay que tener en cuenta que ayer sólo trabajaron los mariscadores de a flote.
El precio de la almeja fina osciló entre 93,45 euros (rondando su precio récord de 96 euros) y 22,40 euros por kilo, mientras que la babosa se vendió entre 19,75 y 15,02 euros, y el berberecho se subastó entre 15,45 y 2,75 euros, según informaron fuentes de la cofradía de pescadores. Además, la japónica se cotizó entre 15,45 y 9,80 euros, y las bicudas de 5,40 a 5,35 euros el kilo.
El patrón mayor, Santiago Cruz Martínez, informó que la flota faenó "con normalidad" en esta primera jornada de trabajo tras el parón de 16 días. El responsable del pósito se refirió también a que las mariscadoras de a pie no pudieron faenar por no ser aptas las mareas para desarrollar su labor. No obstante, anunció que el lunes se reintegrarán al grupo, día que ya se abrirán todas las concesiones de la entidad pesquera.
Cruz Martínez indicó que se espera mejorar las capturas de almeja en los próximos días y confía en que el resultado de la campaña no sea tan mala como auguran algunos de los mariscadores que se oponen a su gestión.
Mal tiempo
El dirigente de la entidad pesquera señaló que las condiciones climatológicas no fueron ayer las mejores para faenar. Así, explicó que el fuerte viento del nordeste –que levantó un fuerte oleaje– y el frío impidieron a los mariscadores desarrollar su trabajo con normalidad.
Las autoridades del centro de control de Calidade do Medio Mariño de la Xunta de Galicia ordenaron el pasado día 8 la paralización de la extracción de bivalvos en la ría de Noia debido a la presencia de la marea roja. Los resultados analíticos de los últimos muestreos realizados en esta zona marítima revelaron la desaparición de la toxina diarreica (DSP), por lo que este miércoles, tal como ya informaba ayer EL CORREO, dio luz verde para que ayer se reanudara la campaña marisquera.
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