Un total de 35 cofradías gallegas han alcanzado un acuerdo para poner en valor la explotación del erizo de mar, un recurso no excesivamente apreciado en la comunidad, pero que tiene una enorme aceptación en otros mercados. Estos pósitos han decidido fijar un precio mínimo de venta en lonja para evitar las oscilaciones de precios registradas en los últimos años.
Según explican desde la Federación Galega de Confrarías -el acuerdo de estos pósitos se alcanzó en el seno de esta organización-, el precio del erizo apenas ha variado desde el año 2000, con lo que la rentabilidad de los profesionales se ha visto seriamente dañada. El establecimiento de un valor mínimo de subasta, que ha quedado fijado en 1,85 euros por kilo, está orientado, por un lado, a revalorizar la especie y, por otro, a evitar que los profesionales incumplan los topes de capturas para obtener unas ganancias mínimas.
En la actualidad, en Galicia hay unos 350 mariscadores que se dedican a este recurso. Alrededor de 250 lo hacen a bordo de embarcaciones. La mayoría son jóvenes, toda vez que la extracción se realiza en apnea (buceo a pulmón libre) o con suministro de aire desde la superficie, modalidades ambas que precisan de un considerable esfuerzo físico. La federación tiene registrados, además, otros cien profesionales que recolectan erizo a pie.
Además del precio mínimo, el acuerdo adoptado por los 35 pósitos (todos los que tienen permisos para erizo en Galicia) prevé la constitución de una mesa de control que supervisará el respeto de ese precio mínimo en las lonjas.
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