Noticias: La UA cede un simulador de navegación a la Universidad de Cádiz, con la que investigará

Los estudiantes de la Universidad de Cádiz podrán aprender y conocer los entresijos de la navegación marítima desde suelo firme gracias a la Universidad de Alicante. El convenio firmado por ambas instituciones el pasado miércoles recoge la cesión, por parte de la UA a la UC, de un simulador de navegación marítima que recibía «poco uso», según las propias fuentes de la institución alicantina.

El simulador, que hasta ahora se encontraba instalado en la sede de la UA frente al paseo de Canalejas, se levantará en los próximos días en las dependencias que la Facultad de Ciencias Náuticas posee en el Campus de Puerto Real, en Cádiz.

El rector gaditano, Diego Sales, ha agradecido esta transferencia de tecnología, un equipamiento «impresionante» que servirá, a partir de ahora, para las prácticas en la formación de especialistas náuticos de la mencionada Facultad, dedicada a estudios oceanográficos, acuicultura marina, establecimiento de granjas y jaulas de experimentación marina y también en la preparación de expertos en náutica.

«Vamos a darle muchísimo uso», admiten desde la Universidad de Cádiz. Esta institución ha tenido durante los últimos años una versión anterior del simulador que les presta ahora la UA. «Con la versión antigua sólo podían realizar la simulación cinco alumnos como máximo a la vez». Con la máquina llegada desde Alicante, hasta diez estudiantes podrán conducir el barco desde el campus gaditano.

«La demanda de la máquina era muy grande, con ella se atenderá mejor al alumnado y se podrán hacer cursos de postgrado y masters», aseguran desde la UC.

El convenio entre ambas universidades recoge que en ese apartado, el de los cursos, la gaditana reservará varias plazas para los estudiantes de Alicante. «El objetivo era que se le sacase mayor partido al simulador y nosotros mismos sacar también provecho», dice el vicerrector de Infraestructuras de la UA, Vicente Montiel.

El aparato «sí se ha usado en la UA pero algo mínimo, alguna vez se ha hecho el intento de usarlo más con algún tipo de actividad pero no hubo éxito», lamenta Montiel. «Después surgió la posibilidad del convenio con la Universidad de Cádiz, que era el candidato ideal porque tenemos muy buena relación», y la iniciativa salió adelante.

El vicerrector de Infraestructuras cree que en la institución andaluza «le sacarán más rendimiento porque tienen más profesionales de la materia». Con el convenio «se abren nuevas vías docentes, se van a establecer relaciones de investigación».

Mucho espacio

Además del poco uso que recibía el simulador de navegación marítima, «ocupaba mucho espacio», según Vicente Montiel. Exactamente trescientos metros cuadrados repartidos en varias salas de la sede universitaria en el centro de la ciudad.

La máquina «consta de muchos elementos, sólo el puente principal ocupaba una estancia de doscientos sesenta metros cuadrados y tiene siete u ocho pantallas».

En la UA eran escasos los estudiantes de Ciencias del Mar y los de Biología Marina que usaban el aparato pero, a partir de ahora, trescientos alumnos de la UC usarán anualmente las nuevas instalaciones.

Y es que la institución gaditana, además de Ciencias del Mar, ofrece los estudios de Ciencias Medioambientales, la doble titulación de las dos anteriores, Ciencias Náuticas y también cuenta con las Escuelas Superiores Navales, con diferentes estudios.

El simulador de navegación marítima «es un conjunto de máquinas para simular que estás en un barco, con él puedes hacer como que entras en un puerto y permite introducirle en el ordenador diferentes puertos, diferentes situaciones y problemas», explica Vicente Montiel. Permite, además, «muchas otras cosas, hacer todo aquello que tienes que hacer en un barco pero sin estar en un barco».

Se trata «de un elemento didáctico para aprender a navegar, vas como si estuvieras realmente en un barco pero». Montiel asegura que es «muy real» y que a través de las ocho pantallas situadas en semicírculo con el alumno en el centro, «parece que estés de verdad en el puente de un barco y puedes, incluso, llegar a marearte».

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