Los pescados que se crían en España se preparan para vender su calidad. La Asociación de Productores Marinos (Apromar) ha dado los primeros pasos para crear la marca Crianza del Mar, un sello que, además de certificar que su producción cumple todos los estándares, garantizará que se trata de un producto de la máxima frescura, pues desde que el pescado se saca del agua hasta que llega al consumidor no pasarán más de 24 horas, un rasgo que distinguirá al ejemplar de los de otros países, como Turquía o Grecia, «cuyos productos no llegan antes de 5 o 6 días», asegura Juan Manuel Fernández, presidente de Apromar.
Igualmente, otro de los pilares fundamentales de la marca colectiva es la garantía alimentaria de que no se trata de animales manipulados genéticamente, además de que la crianza de los mismos responde a pautas de cultivo sostenibles y de respeto al medio marino.
La decisión de crear una marca colectiva se tomó después de analizar los resultados del estudio de mercado de los productos acuícolas que realizó el FROM (Fondo de Regulación y Ordenación de Mercados), que subrayaban la necesidad de diferenciar el producto mediante unos estándares de calidad, tamaño y frescura que quedaran identificadas debidamente en una marca única identificativa.
La calidad como futuro
Y es que, para el FROM, la clave para ser competitivos en el futuro no está tanto en la técnica, «porque la tecnología la puede usar todo el mundo», como en la calidad, «que será la clave de la diferenciación», en palabras de la responsable del FROM María Isabel Hernández.
A ese primer estudio de mercado le siguió otro, realizado entre los años 2004 y 2005, y presentado el pasado jueves en la sede del FROM, en Madrid. El mismo, denominado proyecto piloto para la mejora de la calidad de los productos de los cultivos marinos, ha contado con la colaboración de Apromar, asociación empresarial de productores del sector, y su objetivo es crear un sistema de gestión de calidad orientado hacia la acuicultura incorporando elementos de gestión medioambiental y desarrollo sostenible.
En el proyecto piloto participan once empresas de toda España, entre ellas la gallega Acuidoro, en las que se va a implantar una certificación, de modo similar a como se hace con las ISO, que garantice la calidad del producto y su adecuada gestión. La marca colectiva Crianza del Mar será su sello inconfundible. Con ella se identificarán uno a uno los peces de cultivo que lleguen, previsiblemente a partir del verano, al mercado.
A estas once empresas acuícolas del proyecto piloto se sumarán más, según aseguró el presidente de Apromar, porque «ya hemos recibido peticiones».
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