?n buque cisterna cargado con 10.000 toneladas de ácido fosfórico se hundió en la madrugada de ayer frente a las costas de Cherburgo, en el noroeste de Francia. El mercante, que se encuentra a 70 metros de profundidad, había colisionado el pasado martes con otro carguero, según informó el departamento marítimo del canal de la Mancha y el mar del Norte, y todos sus tripulantes fueron puestos a salvo.
El Ece , que tiene bandera de las islas Marshall, se fue a pique mientras era trasladado a la bahía del Sena por el remolcador Abeja Libertad . Al parecer, los graves daños que presentaba la estructura de la embarcación fueron un lastre demasiado pesado para evitar el hundimiento.
Por lo que respecta a la carga, el ácido que transportaba no representa peligro alguno para el medio ambiente, según las informaciones facilitadas por el instituto Cedre, el organismo francés encargado de analizar el impacto de las catástrofes marítimas. En este sentido, Christophe Rouseau, director adjunto del centro, explicó que si se mezcla con el agua, la sustancia tiene un efecto letal, pero sólo durante unos breves instantes.
Pese a todo, tras el hundimiento, las autoridades galas activaron el Plan de la Mancha, que organiza las actuaciones en materia de lucha contra la contaminación marina. Dos barcos de la Marina francesa navegaron durante toda la jornada de ayer alrededor de la zona del naufragio para determinar los posibles daños provocados por el accidente. Además, la prefectura marítima prohibió la pesca en un radio de una milla náutica (1,8 kilómetros) como medida de prevención para evitar cualquier incidente.
Tormenta
Por otra parte, una persona perdió la vida y otras 30 permanecen desaparecidas tras el naufragio ayer de un barco de pasajeros al este de Indonesia. Según las primeras investigaciones, el buque, en el que viajaban más de 150 personas, se hundió debido a la acción de una fuerte tormenta en la que se vio inmerso.
Las autoridades lograron rescatar durante todo el día a más de un centenar de personas, gracias, en buena medida, a la mejoría de las condiciones meteorológicas, pero todavía siguen desaparecidos más de 30 tripulantes. El sobrepeso es, precisamente, una de las causas que podrían haber incidido en el hundimiento de la embarcación.
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