Noticias: Francia deberá pagar 57,8 millones por no evitar la pesca de inmaduros

La Comisión Europea ejecutó ayer una multa de 57,8 millones de euros contra Francia por incumplir una sentencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, que en julio pasado dio a ese país seis meses de plazo para que adoptase las medidas necesarias para evitar la captura y venta de pescado de talla inferior a los mínimos legales. El Gobierno galo ya ha anunciado que recurrirá esa decisión.

La multa es el último paso de un viejo litigio que se remonta a 1991, cuando el tribunal resolvió a favor de la Comisión una denuncia en la que Bruselas acusaba a Francia de no impedir eficazmente que su flota pescara y descargara en sus puertos juveniles de varias especies, sobre todo merluza, por debajo de las tallas mínimas, ni que éstas llegaran al mercado.?En 1996 Bruselas advirtió a las autoridades francesas de que no habían adoptado ninguna medida legal ni habían implantado los controles necesarios para cumplir la sentencia y poner freno a una práctica que ponía en serio peligro la sostenibilidad de los recursos pesqueros. El apercibimiento se repitió cuatro años después, pero, ante la falta de una respuesta satisfactoria por parte del Gobierno galo, la Comisión optó por acudir al Tribunal de Justicia en agosto del 2002.

Veinte millones

Tres años después, los jueces dieron la razón a Bruselas y acordaron imponer a Francia una multa de 20 millones de euros, advirtiéndole además que esa sanción se acompañaría automáticamente con otra de 57,8 millones si, en un plazo de seis meses, la Comisión no tenía constancia de que la sentencia de 1991 se había ejecutado satisfactoriamente.

Transcurrido ese plazo, que se cumplió el pasado 12 de enero, Bruselas asegura que «Francia no ha hecho todo lo posible para cumplir con las obligaciones que le impuso el Tribunal», por lo que resulta procedente ejecutar la nueva sanción, que se repetirá si el Estado galo persiste en su desobediencia.? Pese a la dureza de la medida, la Comisión reconoció ayer en un comunicado que «Francia ha hecho progresos» para impedir la pesca y comercialización de inmaduros, y reconoció que lograrlo al 100% es un objetivo alcanzable tras las medidas adoptadas por el Gobierno galo en estos últimos seis meses. Sin embargo, advierte de que muchas de ellas aún no son eficaces, especialmente los controles sobre las descargas y el transporte de pescado.

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