Un buceador que se forme profesionalmente en Galicia no puede ejercer en Cataluña. Como tampoco puede operar en aguas gallegas el submarinista que tenga en su carné el cuño de la Generalitat. Pero esas cortapisas territoriales podrían desaparecer a medio plazo, después de que la conselleira de Pesca, Carmen Gallego, y su homólogo catalán, Antoni Siurana, pactasen trabajar conjuntamente para mejorar la normativa actual de las titulaciones de buceo profesional y náutica de recreo, y promover el reconocimiento automático de las tarjetas profesionales que oficialmente se expidan en las dos autonomías. El objetivo último es el de facilitar la práctica de esta actividad en cualquiera de las comunidades que tengan competencias en la materia.
Investigación
Gallego y Siurana acordaron también definir un marco estable de colaboración entre equipos de investigadores y técnicos y estudiaron la posibilidad de estrechar líneas de cooperación en los campos de formación náutico-pesquera y en la acuicultura, así como promocionar la transferencia de tecnología y conocimiento hacia el sector.
En este sentido, fuentes de la Xunta recordaron que Galicia y Cataluña ya investigan conjuntamente en los planes nacionales de cultivos marinos y, además, están embarcadas en un estudio para determinar cómo influye la contaminación marina en la formación de los episodios tóxicos.
Ver Noticia Completa
|