QUE LA terminología puede enredar la realidad, es una obviedad constatada. Y algo de esto nos viene pasando en los últimos tiempos respecto a los cultivos marinos.
El término acuicultura se refiere al cultivo de cualquier clase de organismos acuáticos, marinos o de agua dulce. En ella caben, de forma subordinada, la piscicultura, o cultivo de peces, el cultivo de moluscos, el de crustáceos y el de algas, a su vez marinos o de agua dulce.
La producción de la acuicultura en España entre el 2000 y el 2004 ha crecido un 20%, con una tasa promedio del 4,5% anual, tasa que se incrementa para la acuicultura marina hasta el 5,2% y que desciende en un 1,3% para la acuicultura continental.
Un indicador de la importancia de la acuicultura en el suministro de productos del mar es la relación entre producción de acuicultura y capturas de pesca, relación que en el conjunto de España se aproxima a un 9%. En el caso de Galicia, es necesario hacer notar que esta relación alcanza un 200% debido a la gran producción de mejillón, pues si la relación se circunscribe a la piscicultura marina cae drásticamente, representando la producción del cultivo de peces el 3% de aquélla obtenida de la pesca, relación muy distante de la de Murcia (260%), Canarias (32%), Valencia (15%), o Cataluña y Andalucía, con un 12% cada una.
El crecimiento del cultivo de moluscos entre el 2000 y el 2004 en Galicia alcanza una tasa del 19,2%, y el de peces marinos, del 19%. Galicia representa el 91% de la producción de la acuicultura marina española, aportando el 98,5% de la producción total española de moluscos y el 12,4% de la de peces marinos, donde Murcia contribuye con un 28,5%, Andalucía con el 21%, y un 19,6% es la aportación de la Comunidad Valenciana.
En la piscicultura continental, Galicia se sitúa también como la comunidad con mayores producciones de España, un 25% del total, seguida de cerca por Castilla y León.
Si los términos no se confunden, se puede establecer que Galicia es el mayor productor de acuicultura de España, y también de la Unión Europea de los 25, aunque en la piscicultura marina sólo ocupa el cuarto o el quinto puesto, y en piscicultura continental, de nuevo el primero. Elijan, pues, la categoría a conocer y tendrán la posición.
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