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La paleta de gustos de los quesos es amplísima, sus características varían de forma muy notable. Este decálogo puede ayudarle a elegir:
1. Respete las estaciones. Algunos quesos son estacionales y es aconsejable respetar esta característica para obtener el máximo de sus cualidades.
2. Sea prudente con respecto a los quesos de marca. La mayoría proceden de leches pasteurizadas, lo que les da un gusto estándar. Fíjese en las indicaciones del embalaje y aprenda a reconocer los quesos con un origen garantizado.
3. El indicativo de “leche cruda” es una buena garantía de calidad.
4. No se acostumbre a comprar siempre lo mismo; si es capaz de variar su elección tendrá la oportunidad de efectuar placenteros descubrimientos.
5. Acepte el carácter irregular que es propio de los quesos de tradición.
6. Otorgue preferencia a la calidad del gusto por encima del aspecto exterior, y no dude nunca en hacer una prueba.
7. Privilegie la renovación al almacenamiento. Un queso que se guarda mucho tiempo en casa en condiciones poco favorables acaba por modificar su gusto y perder calidad. Más vale comprar menos cantidad y con mayor frecuencia.
8. Explique bien lo que desea a quien le atienda y asegúrese de que es comprendido.
9. Al entrar en la tienda de quesos observe su aspecto, limpieza e higiene, amplitud de la oferta, forma en que se presentan los quesos y esté atento a descubrir si los vendedores entienden o no del producto en que tratan.
10. Escuche y acepte los consejos de un buen profesional. |
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