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Pruebe las siguientes opciones con las sobras del queso:
• forme una pasta con los restos de queso, triturándolos con mantequilla o crema de leche. Unte unas rebanadas de pan con la pasta, gratínelas en el horno y decórelas con finas hierbas trinchadas, unas rodajas de tomate o nueces.
• quíteles la piel a los restos de queso, córtelos a dados, rebócelos en pasta para freír y fríalos en buñuelos.
• puede reemplazar por estos restos de queso el tradicional emental que emplea para gratinar.
• para 4 personas, mezcle un bol de restos de queso, desmigajados o rallados, con 2 yemas de huevo, una cucharada sopera de crema de leche y una de pan rallado. Forme con la pasta una especie de butifarra gruesa, córtela luego a trozos iguales, rebócelos en una mezcla de pan rallado y maicena y fríaos.
• corte los restos de queso a dados, para animar una ensalada.
• cueza unas patatas al vapor y salséelas con los restos de queso fundidos con un poco de crema de leche.
• prepare unos flanes, mezclando yemas de huevo y crema de leche espesa con los restos de queso. Añada una pizca de finas hierbas, llene moldes individuales con esta preparación y cuézalos al baño maría en el horno.
• No los tire. Ráyelos, añádales un huevo batido, forme bolitas, rebócelas en pan rallado y fríalas en aceite. Tendrá una deliciosa tapa. |
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