|
|
Si quiere saber si un vino tinto es puro o no lo es, sométalo a la siguiente prueba: lleve a ebullición el vino a examen en un recipiente de porcelana, y en el momento en que empiece a sufrir los primeros estremecimientos de la ebullición sumerja en él un trozo de lana previamente mojado en agua. Si la lana sigue siendo blanca, es señal de que el vino es puro; si no lo fuera, la lana tomaría una tonalidad rosada. |
|
|
|
|