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Para no tener que tirar el vino cuando las botellas quedan mediadas; guarde la botella bien tapada para retardar el proceso de oxidación causado por la presencia del aire. Mejor que el propio tapón de la botella, que podría soltar alguna miga de corcho y estropear el vino, recurra a un tapón hermético metálico. Conserve en la nevara los vinos blancos y rosados, y guarde los tintos en lugar fresco y al abrigo de la luz y del calor. Consuma el vino abierto en un plazo máximo de 1-2 días. |
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