|
|
Si ha comprado una pieza de carne y no salió lo tierna que hubiera querido, simplemente riéguela con un chorrito de coñac. Este truco puede aplicarlo también al pollo o al pato, y hace que su carne resulte más tierna. Por otra parte, hay que decir que del sabor a coñac no queda ni rastro. |
|
|
|
|