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Cuando vaya a comprar un conejo, fíjese en que: tenga un hígado de un color rojo vivo y brillante, indicio de que la carne es fresca. El aspecto de los riñones es la señal más fiable de calidad: deben estar parcialmente cubiertos de una grasa blanca y dura. La carne debe ser firme al tacto y de color rosado. Evite los que tengan una carne excesivamente roja, pues probablemente hayan sido mal desangrados y no se conservarán bien. Una musculatura rolliza identifica a los animales más carnosos. |
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