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| La congelación es el mejor método de conservación de las aves. El proceso de congelación ha de ser rápido, puesto que, de no ser así, se formarían cristales de hielo que destruirían las paredes de las células y al descongelar desperdiciaría mucho jugo de la carne. Para prevenir los riesgos de salmonela, tire enseguida el papel de plástico que envolvía el ave y ponga ésta en un colador, de modo que el agua de descongelación se escurra con facilidad. Tire también el líquido de descongelación. Lave a fondo sus manos, el colador y la superficie en que haya trabajado. El ave ha de estar perfectamente cocida, ya que la salmonela sobrevive a temperaturas inferiores a los 90º C. |
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