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Para esterilizar unas conservas en el horno llene una cacerola con un litro de agua y meta los frascos de conserva procurando que no se toquen entre sí.
Caliente el horno a 175º C e introduzca en él la cacerola. Cuando las conservas empiezan a burbujear, si se trata de frutas, puede apagar el horno y aprovechar su calor para proseguir el proceso durante media hora. Si se tratara de verduras, el horno debe estar a 125º C, y las conservas se mantendrían en él durante hora/hora y media y luego, con el horno apagado, se dejaría la cacerola en su interior media hora más. Las conservas se clasifican en tres categorías: Jalea: se prepara solamente con el zumo de la fruta y azúcar. Confitura: se prepara con el fruto entero o cortado.
Mermelada: el fruto se presenta en puré. Si ha tenido la buena idea de preparar conservas, al cabo de un mes compruebe el estado de los botes. Lo más probable es que no tengan ningún problema, pero si lo tuvieran: no han espesado: vuelva a darles un hervor, añadiendo un zumo de manzana o de grosella; si están líquidas y cristalizadas: deles un hervor, añadiendo cuatro cucharadas soperas de zumo de limón por kilo de conserva; si están duras y cristalizadas: vierta un poco de agua hirviendo en los botes y revuelva luego; tienen zonas con moho: quite la capa de moho y consúmalas cuanto antes o deles un hervor y enváselas en botes previamente lavados con alcohol; si han fermentado: no se arriesgue inútilmente y tírelas sin dudarlo. |
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