|
|
Si desea que sus especias conserven sus cualidades intactas, olvídese de guardarlas en bolsitas de plástico o amontonarlas en el fondo de un cajón. Lo ideal es ubicarlas en un envase de vidrio o de cerámica, que cuente con una tapa hermética. Existen simpáticos especieros, con cinco o más recipientes que, además de cumplir con su objetivo práctico, son un adorno para la cocina. Pero si la idea es hacer economía, un simple frasco de mermelada, bien lavado y seco, hará un excelente papel. Una vez ubicadas, habrá que preservarlas de la humedad, de la luz directa (las degrada, restándoles color), y mantenerlas a temperatura ambiente. |
|
|
|
|