|
|
Si le tienta la idea de comprar una freidora eléctrica, no se deje llevar por el puro capricho. Analice detenidamente su rendimiento, seguridad, mantenimiento, higiene, precio y tamaño. Interésese también por la calidad de su termostato: un buen termostato debe permitir tanto una exacta regulación de la temperatura del aceite como su rápida recuperación del nivel recomendable cuando desciende por la introducción de los alimentos que se fríen. Finalmente, no olvide tampoco estudiar el sistema de filtrado y vaciado del aceite. En términos generales, la temperatura del aceite, en función de los alimentos a freír, debe ser la siguiente: Moderadamente caliente: para freír alimentos que desprendan agua de vegetación y deba evaporarse o para piezas cuyo espesor requiera que se cuezan interiormente antes de dorarlas. Caliente: para alimentos que ya se han prefrito a temperatura moderada y a los que se trata de dorar. Croquetas, empanadillas o patatas fritas en dos tiempos. Muy caliente: para piezas pequeñas, como patatas chips o pescadito pequeño, que se fríen en segundos. |
|
|
|
|