El barco español Movistar, que sufrió una avería tras su primer día de navegación en la Volvo Ocean Race, la regata Vuelta al Mundo, atracó sobre las 14.00 horas en el puerto portugués de Portimao (Algarve, Portugal), en donde se evaluarán los daños.
Tras 15 horas de navegación y en pleno temporal a las 7 de la mañana, un ola de más de seis metros provocó un salto de la embarcación y un posterior choque que provocó “grietas en la parte estructural que sujeta la quilla”, informó Pedro Campos, director del equipo español.
El teléfono móvil de Campos no paró de sonar durante toda la mañana en su domicilio de Madrid. Desde allí, el director del Movistar coordina las operaciones para devolver a la competición cuanto antes a la embarcación favorita al título y que patronea Bekking.
Los problemas en el Movistar parecen importantes. “En función de lo que se vea decidiremos qué hacer”, dijo Campos. La primera etapa, de 6.400 millas náuticas entre Vigo y Ciudad del Cabo, se ha visto interrumpida de forma inesperada. Los responsables del barco español barajan tres posibilidades para solucionar el problema: enviar el barco en avión a Sudáfrica, a Ciudad del Cabo; encontrar un carguero rápido que pueda llevarlo a ese mismo lugar inmediatamente o, como última opción, repararlo en Cádiz.
En el caso de que Iberia no disponga de un avión capaz de trasladar el barco, éste podría ser llevado a la base de Rota para que un avión de transporte militar español o norteamericano traslade el casco a Suráfrica, en donde existen dos astilleros de envergadura y, sobre todo, la embarcación española estaría a pie de competición.
“La parte estructural es un poco el talón de Aquiles de estos barcos”, admitió Campos, quien calificó como “buenas noticias” el hecho de que “el resto del barco está intacto, no hace nada de agua y por lo tanto parece que no está afectada la piel del casco”.
Como el ‘Prestige’
Los problemas por el temporal, parecido al que sufrió el petrolero Prestige hace tres años en aguas gallegas, no han afectado sólo al barco español. Todos menos uno, el ABM Amro II holandés, sufren averías. De siete embarcaciones, seis están tocadas y tres están ya fuera de concurso.
“Nunca en Vuelta al Mundo había visto algo parecido”, aseguró Campos, que puntualizó que “la flota entera está afectada. El temporal ha sido fuerte, pero como tantos otros. Creo que el problema está en los barcos, que son excepcionalmente rápidos y frágiles”, indicó.
El Movistar, no obstante, seguirá en competición. “Por el sistema de puntuación, esta etapa supone poco más del diez por ciento de los puntos, es decir que las opciones siguen muy abiertas”, declaró Campos.
El Piratas del Caribe, también con problemas, arribó al puerto de Cascais, mientras que la embarcación australiana Premier Challenge lleva rumbo al puerto de Madeira. La brasileña Brazil 1 hace agua y el sueco Ericsson tuvo que estar toda la noche sin la vela mayor por una rotura. Las tres primeras embarcaciones llevan un diseño similar al del Movistar.
“Tomaremos una decisión mañana (por hoy) a mediodía, en función del informe de los técnicos en cuanto al alcance de los daños y su posible reparación. Trabajamos en todas las opciones, desde la más favorable que sería volver inmediatamente a la regata, hasta la más complicada que sería enviar el barco a Sudáfrica. Y todas con un objetivo: continuar en competición”, dijo Campos ayer por la tarde.
La primera llamada fue
la del Rey
El patrón Pedro Campos quiso “agradecer todas las llamadas de personas y empresas ofreciendo ayuda. Mencionar especialmente la primera de todas de Su Majestad El Rey y toda la Familia Real, que llamaron nada más enterarse, también el presidente de la Xunta, así como el secretario de Estado para el Deporte, los alcaldes de Vigo y Sanxenxo y toda la gente que nos está apoyando”.
Aseguró que “hablé con el equipo en tierra y están mucho más animados, con ganas de volver a competir”
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