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Consejos básicos
• Siempre que se salga a la alta montaña es esencial consultar el parte meteorológico y prevenir así situaciones peligrosas como tormentas de nieve, aludes y tormentas eléctricas.
• Recabar información sobre el recorrido y la meteorología prevista. Dar a conocer a amigos y familiares los planes de la ruta.
• Llevar un teléfono móvil que disponga de buena cobertura con un listado de teléfonos de emergencia.
• Ir provistos de la ropa y material necesario. Nunca sobrestimar las propias posibilidades.
• No olvidar llevar alimentos energéticos y beber agua con mucha frecuencia.
• Recabar información sobre la posibilidad de aludes y sobre la ubicación de los refugios.
• No encender fuego si hay viento si la vegetación cercana está seca o si no se dispone de agua cerca.
• No se deben tirar nunca colillas y cerillas encendidas o brasas de barbacoa. Tampoco se debe abandonar ningún tipo de basura.
• Asegurarse de apagar bien las hogueras con agua y cubrirlas con tierra.
• En caso de ser sorprendido por un incendio en un monte nunca se debe huir hacia arriba sino hacia abajo y por los flancos. Tampoco es recomendable correr.
• Si se hace imposible huir del fuego hay que buscar la zona quemada o un claro y cubrirse con tierra.
En caso de tormenta eléctrica
• Evitar zonas elevadas como cimas, crestas o árboles aislados. Evitar también ser el punto más alto de la zona. Hay que buscar zonas de arbolado bajo y hondonadas.
• Alejarse de estructuras metálicas y objetos que sean de estos materiales, sobre todo si tienen forma puntiaguda.
• En terreno descubierto procurar estar sobre algo aislante o, al menos, algo seco, en cuclillas y con la cabeza agachada. En estas condiciones no se debe tocar el suelo con las manos.
• Si no se está situado sobre algo aislante y aparecieran signos de tensión elevada como erizamiento del pelo, tenderse rápidamente de rodillas con las manos tocando el suelo. En caso de recibir una descarga ésta podría salir por los brazos a tierra sin afectar al corazón y otros órganos.
• Las zonas profundas de las cuevas ofrecen buena seguridad. No así las entradas ni tampoco las grietas que pueden canalizar las descargas eléctricas. |
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