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• Los aludes son avalanchas de nieve que avanzan a gran velocidad sobre pendientes pronunciadas aprovechando la fuerza de la gravedad. Aunque se trata de sucesos puntuales debemos de mantenernos informados antes de salir a esquiar o a practicar el montañismo.
• Si se percibe el desprendimiento de un alud, correr en sentido perpendicular a la línea de caída para salir de su trayectoria.
• Si no se consigue salir, intentar nadar sobre la nieve que va cayendo para intentar mantenerse en la superficie del alud.
• Cuando se note que el alud se va deteniendo adoptar la posición de una bola.
• Cuando se perciba que el alud se ha parado, moverse fuertemente para crear alrededor con manos y brazos un espacio que permita respirar.
• Si se ha perdido la orientación, escupir porque la dirección de la saliva indicará donde está el suelo. A continuación escarbar en sentido contrario en busca de la superficie.
• No malgastar las fuerzas gritando salvo que se note muy próxima la presencia de alguien que pueda acudir en ayuda. |
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