Alimentación: Durante su permanencia en los ríos el alimento se compone de larvas de insectos, moluscos y gusanos, que desentierran del fondo blando valiéndose de su prolongado hocico y a los cuales aspiran después con su boca tubular. Los individuos viejos también se alimentan de peces.

Reproducción: Remontan los ríos europeos de abril a junio para frezar. Algunos llegan muy aguas arriba; en el Rin, por ejemplo, remontan hasta Espira; en cambio, otros permanecen en las proximidades del mar. Frezan sobre fondos de grava entre los 2 y los 10 m de profundidad expulsando de 800 000 a 2400000 huevos pegajosos, de color gris oscuro, de 3 mm de diámetro y que se fijan sobre las piedras. Terminada la puesta, los progenitores vuelven al mar. Al cabo de 3 a 6 días nacen las larvas, que miden alrededor de 9 mm. Transcurrido un año o a lo sumo dos, los jóvenes emigran al mar, donde permanecen hasta el momento de su madurez sexual.