El objetivo de los espacios naturales protegidos es garantizar la conservación y la mejora de los valores naturales contenidos en el área protegida y ellos se definen por tres elementos característicos:
• Elemento físico: Condiciones naturales del área, en este caso, marina.
• Elemento formal: A través de la declaración de las autoridades como espacio protegido.
• Elemento funcional: La finalidad del espacio protegido y su uso.
Los espacios naturales están regidos por órganos directivos nombrados por la Administración y el funcionamiento de cada espacio se rige por un conjunto de reglas establecidas en el Plan Rector de Uso y Gestión aprobado por cada Comunidad Autónoma.
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