Desde la capilla de Bruma la ruta conduce al municipio de Ordes, pasando por Seixo, Cabeza de Lobo, se cruza la parroquia de Ardemil, para seguir hasta los lugares de Carreira, Mámoas y Carballeira. La ruta, después de un camino de monte, alcanza el lugar de A Rúa, con la iglesia de San Paio de Buscás.
El peregrino deja atrás el molino de Trabe, cruza el puente de O Cubo y sigue hacia Outeiro de Abaixo. Un sendero entre la arboleda lleva a la iglesia de San Xiao de Poulo, en Outeiro de Arriba.
El peregrino recorre Senra y Calle, donde una placa colocada en una sencilla vivienda del XVI recuerda el paso de Felipe II en 1554. Se continúa hasta Carballo y se llega al lugar de Casanova.
El Camino cruza el puente de Ponte Pereira, de posible origen medieval, se introduce en el bosque y se sitúa en el lugar de Carrás. En esta zona de prados existen numerosos manantiales, por lo que puede que, en ocasiones, la ruta esté impracticable. Después continúa hasta el lugar de Baxoia y llega a Sigüeiro, villa de origen medieval (s. XII), capital del municipio de Oroso. En esta localidad hay que seguir por la calle Real para desembocar en el puente -también de origen medieval- sobre el río Tambre.
Una vez superado el puente de Sigüeiro sobre el Tambre, el peregrino entra en el municipio de Santiago. La ruta sigue paralela al río y conduce a la iglesia de Barciela; continúa hasta la denominada "Fonte do Inglés" y deja atrás el polígono industrial del Tambre pasando por la vía Galileo y la rúa do Tambre. La ruta llega a Meixonfrío, punto donde existía una venta donde se refrescaban peregrinos y viajeros. Muy cerca se encuentra el "Cruceiro da Coruña”, en cuyas cercanías existió un castro prerromano y un humilladero donde había la costumbre de dejar una piedra en un montón que allí había.
La ruta entra en el casco urbano de Santiago, pasando ante el edificio administrativo de la Xunta de Galicia, en San Caetano, y el monumento al peregrino, representado por una emotiva estatua de bronce del escultor Jose María Acuña. Sigue por las calles de A Pastoriza, Basquiños y Santa Clara, dejando atrás el monumental convento de Santa Clara, cuya fachada barroca construyó en 1719 el maestro Simón Rodríguez, contrastando con su juego de volúmenes y claroscuros con la sobriedad del convento carmelita, terminado en 1792 con trazas de fray José de los Santos, construido frente a las clarisas.
La calle Loureiros lleva hasta la Porta da Pena, una de las entradas a la ciudad amurallada desde el siglo XII al XIX. Poco después se llega a la plaza de San Martiño Pinario, protagonizada por la fachada de la iglesia monasterial (s. XVI). Muy cerca se encuentra el Museo das Peregrinacións y la iglesia de San Miguel dos Agros (ss. XVIII-XIX). San Martiño Pinario constituye un colosal conjunto histórico-artístico (ss. XVI-XVIII), con importantes retablos barrocos y neoclásicos en su iglesia y una notable colección visitable distribuida en varias salas del antiguo monasterio.
A continuación, la ruta sigue por la rúa da Troia, donde se sitúa la celebre pensión de estudiantes inmortalizada en la novela de Pérez Lugín "La Casa de la Troya", y enlaza con la rúa da Acibechería, que sitúa al peregrino ante la fachada norte de la catedral de Santiago.