CELENTERADOS
Dentro de los celenterados planctónicos también se encuentran a los sifonóforos, colonias flotantes que viven en los mares cálidos y templados que poseen un flotador lleno de gases, de forma muy característica y elegante, y pueden presentar colores llamativos. De este flotador cuelgan filamentos largos en donde se encuentran los individuos que constituyen la colonia, los cuales cambian de forma y estructura según la función que desarrollen, ya que unos están encargados de capturar las presas, otros de la defensa y otros más de la reproducción. Los filamentos son contráctiles y, a veces, se pueden alargar alcanzando algunos metros en sentido vertical abajo del flotador; con estos filamentos abrazan a sus presas para obtener alimento y el contacto con ellos produce reacciones, a veces muy intensas, de escozor en la piel humana.
Entre estos sifonóforos se encuentra el género Physalia o fragata portuguesa, cuyo flotador es alargado, visible, a veces muy pomposo, y en ocasiones coloreado; y el género Velella, en el que el flotador adopta la forma de una lámina triangular que sobresale de las aguas, a modo de vela de un pequeño barco; esta vela actúa como tal para aprovechar la brisa y desplazarse.
Las toxinas descargadas por las células urticantes de los sifonóforos hacen a los miembros de este grupo sumamente peligrosos, incluso cuando están fuera del agua.
Desde el punto de vista de la economía de los mares, los celenterados representan un grupo consumidor por naturaleza, ya que son devoradores de plancton y a veces de necton y ellos no sirven de alimento a otras especies. La voracidad de estos organismos se puede observar al encontrar medusas con la boca y el manubrio completamente deformados por contener gran cantidad de alimento, como cientos de copépodos.
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