La mayoría de los anfípodos viven en los fondos y son carnívoros. Son considerados como los barrenderos del mar por nutrirse de organismos muertos; otros llegan a parasitar a diversos animales marinos, como el llamado "piojo de las ballenas". Entre el plancton viven los géneros Hyperia y Vibilia que representan un alimento abundante para peces como los atunes y las caballas.
Los eufáusidos tienen forma parecida a pequeños camarones y a veces se les encuentra con extraordinaria abundancia. Las ballenas comedoras de plancton muestran una sensible predilección por estos pequeños crustáceos, en especial por Euphausia superba, que en el Atlántico forma poblaciones gigantescas que reciben el nombre de krill; una ballena de tamaño mediano es capaz de consumir dos toneladas de estos organismos por día. También los pájaros bobos de los mares antárticos se alimentan a diario y casi exclusivamente de este manjar.
Todos estos grupos de crustáceos contribuyen notablemente a la economía del océano y constituyen el alimento básico para muchos organismos dentro de las cadenas de alimentación.
Como formadores del zooplancton se encuentran además algunos moluscos, animales que generalmente viven en el fondo de los mares; sin embargo, presentan algunos grupos planctónicos, entre los que destacan los "pterópodos" que tienen una mancha elegante y su musculoso pie adopta la forma de una "quilla" de navío en los mares cálidos y templados.
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