Los huevos planctónicos de los peces generalmente son esféricos, ovalados o fusiformes; miden de 0.5 a 5 milímetros y como mecanismo de defensa sólo presentan su transparencia que hace que sean difíciles de observar; algunos tienen gotas de grasa que contribuyen a su flotación.
Los huevos más pequeños generalmente son los más numerosos, pero también son los más susceptibles de ser comidos por otros organismos como los copépodos y quetognatos. Un caso curioso es el del dinoflagelado Noctiluca, que a pesar de que mide un milímetro de diámetro es capaz de ingerir huevecillos de su mismo tamaño, por ser muy voraz. Otros grandes comedores de huevos de peces que existen son las medusas y los ctenóforos.
Se presenta gran diversidad de larvas de peces, algunas nacen poco desarrolladas y otras ya desarrolladas, incluso con algunos radios en sus aletas. Sus dimensiones varían de 1.5 a 5 milímetros y presentan la cabeza, la aleta embrionaria, el saco vitelino donde llevan sus reservas de alimento, y en algunos casos una o varias gotas de grasa.
Las pequeñas larvas de peces flotan durante algunos días, pero cuando gastan su reserva alimenticia forman sus estructuras de locomoción para conseguir su propio alimento, que son organismos del mismo plancton, y su supervivencia dependerá de éste.
|