Con redes de malla grande se recogen, principalmente, organismos zooplanctónicos adultos, pero no sus estados larvarios y plancton pequeño como rotíferos, fitoplancton, etcétera. Para capturar organismos de menor talla se deben utilizar tejidos con malla más pequeña.
Con aberturas superiores al milímetro se puede colectar macroplancton, que generalmente es visible a simple vista, como las medusas. Con redes de abertura menor a un milímetro y superior a 76 milésimas de milímetro se colecta el microplancton, como los copépodos.
El nanoplancton, formado por organismos pequeños de 76 a cinco milésimas de milímetro, o sea, cinco micras, como diatomeas y flagelados, y el ultraplancton, organismos más pequeños de cinco micras, como las bacterias, no pueden quedar detenidos en estas redes, y el único medio para recogerlos es el método de la botella oceanográfica.
La red está formada por un cono de tela cuya base se fija en un aro de metal que la mantiene abierta y en él se sujetan tres cabos que se unen al cabo de arrastre; su extremidad posterior puntiaguda se cierra con un bocal formado por un cilindro metálico, que se obtura mediante un trozo de tela idéntico a la red y se fija al cilindro por un círculo movible. También se puede utilizar un frasco de vidrio sujeto a una abrazadera metálica apretada por un tornillo.
Para estudios generales sobre el plancton, la red más utilizada es la llamada red normal, con superficie total de filtración de un metro cuadrado y un cuarto de metro cuadrado de superficie de poros. Esta red generalmente la fabrican los investigadores, y los tres cordeles de suspensión están atados al anillo de la red a igual distancia y unidos a la tela.
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